Juego de azar

Juegos patológico

Ludopatía

La ludopatía es una adicción de conducta a los juegos de azar que domina la vida de la persona al no poder parar de jugar y/o apostar, aunque desee hacerlo.

Esta adicción provoca un deterioro de los valores y las obligaciones personales y persiste, y a menudo se incrementa, a pesar de sus condiciones sociales desfavorables, tales como la pérdida de ahorros, deterioro de las relaciones familiares y situaciones personales críticas.

Se considera una enfermedad dentro de los trastornos del control de los impulsos, ya que el adicto es incapaz de resistir el deseo de jugar y es un trastorno adictivo puesto que provoca síntomas similares a los que se tienen en las adicciones a las drogas.

La ludopatía abarca diferentes formas de juego que pueden darse de manera presencial u online

Los locales, máquinas y webs dedicadas a los juegos de azar están diseñadas para crear adicción de una manera específica, ampliamente estudiada, ya que crean falsas expectativas de ganar dinero rápido con poca inversión, ofertan gran cantidad de juegos, tienen luces y sonidos especiales (como las monedas al caer) y usan publicidad agresiva, engañosa y repetitiva.

En los salones de juego podemos encontrar todo lujo de detalles y comodidades, creadas para que se pierda la noción del tiempo, el control y la capacidad de razonamiento y así se gaste más dinero y se desarrolle la enfermedad adictiva.

En las webs intentan atrapar a los clientes a través de ofertas y regalo de dinero al registrarte (anzuelos). Además de la facilidad que se tiene al jugar con el móvil, tablets u ordenadores desde casa.

Las principales formas de juego que abarca la ludopatía son:

  • Máquinas tragaperras, ruletas, bingo...
  • Lotería, cupones, rascas...
  • Apuestas deportivas.
  • Juego de cartas (póker, blackjack, baccarat...)

Lugares: bares, salones de juego, bingos, casinos, en casas particulares, online.

Todos estos juegos crean adicción, pero los más peligrosos son los que tienen resultados rápidos (ruletas, tragaperras, rascas, etc.) y los que crean la falsa idea de control del resultado ("ahora la máquina está caliente/cargada", "yo sé de futbol", "siempre sale el 7" "soy un/a experto/a en póker").

Según el DSM-5, un ludópata puede presentar los siguientes síntomas:

  • Necesidad de apostar cantidades de dinero cada vez mayores para conseguir la excitación deseada.
  • Nerviosismo o irritación cuando intenta reducir o abandonar el juego.
  • Intenta controlar, abandonar o reducir el juego sin éxito.
  • Su mente siempre está ocupada en las apuestas/los números...
  • Juega cuando siente desasosiego.
  • Aunque pierda dinero en las apuestas, vuelve otro día con la idea de recuperar lo perdido.
  • Miente para ocultar el grado de implicación en el juego y lo que ha gastado.
  • Ha puesto en peligro o ha perdido una relación importante, un empleo o estudios a causa del juego.
  • Pide dinero prestado detrás de constantes mentiras.

La persona que sufre ludopatía, en muchas ocasiones, asocian el juego a otras sustancias. "Mientras juego suelo tomarme unas copas", "Yo no quiero volver a los salones de juego, pero casi siempre que bebo alcohol acabo jugando".

Algunas consecuencias del juego patológico son las distorsiones cognitivas, como la ilusión de control, la confianza en la suerte y la falsa percepción de la realidad. También aparecen alteraciones, como aumento del estrés, ansiedad o malestar general e incremento de la frecuencia cardíaca en la situación de juego, cambios de humor, irritabilidad, agresividad, baja autoestima, sentimientos de culpa por la falta de control o el gasto excesivo, vergüenza, apatía, depresión e incluso ideas de suicidio.

Se produce una desatención familiar, por el exceso de tiempo que se utiliza al jugar, la falta de comunicación con la familia, alteraciones en la convivencia y mentiras constantes, generando un clima de desconfianza. En el entorno laboral y/o escolar se suele dar un bajo rendimiento, disminución de la atención, desmotivación y ausencias en el trabajo o clases, provocando la pérdida del trabajo y el fracaso escolar. En el entorno social es normal la desatención de las amistades, la disminución de las actividades de ocio, la pérdida de relaciones significativas, la ausencia de hobbies y el aislamiento; y en el área económica, el jugador puede llegar a generar deudas cuantiosas, incumplir pagos, puede llegar al empobrecimiento, cometer hurtos a familiares o en su puesto de trabajo e incluso sacar préstamos o microcréditos que la persona sabe que no va a poder pagar y que genera una deuda, en ocasiones, muy grande.